Debido a sus veranos cálidos, los mosquitos y las cucarachas comienzan a aparecer en mayo y alcanzan su punto máximo en junio y julio. Las altas temperaturas y la humedad favorecen su reproducción, por lo que es crucial reforzar la prevención a partir de mayo.
En Barcelona y alrededores, la temporada de mosquitos se extiende de junio a agosto. Las cucarachas son más activas en julio y agosto, cuando las noches suaves permiten su supervivencia. En septiembre, la actividad desciende notablemente.
El clima húmedo impide que los mosquitos proliferen hasta finales de junio, con pico en julio y principios de agosto. Las cucarachas pueden aparecer durante todo el verano (junio a septiembre) debido a la humedad constante.
Aunque el clima es más seco, los mosquitos se concentran cerca de fuentes y ríos de junio a agosto. Las cucarachas y hormigas encuentran refugio en las casas, con actividad máxima en julio y agosto. A partir de septiembre, su presencia disminuye.
El verano fresco y húmedo retrasa la llegada de mosquitos hasta julio, manteniéndose activos hasta finales de agosto. Las cucarachas aparecen con más frecuencia en julio y agosto, aprovechando la humedad interior de edificios bien aislados.
Para obtener un pronóstico más preciso, ten en cuenta las condiciones meteorológicas locales y consulta a profesionales locales de control de plagas, ya que las lluvias o periodos cálidos atípicos pueden adelantar o retrasar estas ventanas de actividad.